martes, 24 de agosto de 2010

Historia de Los Cuencos tibetanos

Los cuencos tibetanos o cuencos sanadores son instrumentos de metal oriundos de la región del Himalaya. Sus orígenes se remontan a la cultura pre-budista chamanica Bon Po y sus secretos son un misterio que los monjes tibetanos guardaron por mucho tiempo.
Estos instrumentos sagrados se diseminaron por todo Oriente y no fueron conocidos en Occidente hasta mediado del siglo XX.
En la cultura tibetana existe un profundo respeto por el sonido como fuente de esclarecimiento y fuerza espiritual; de hecho los tibetanos consideran el uso de la voz como un elemento esencial de la naturaleza humana, el vínculo entre el mundo espiritual y material. Los cuencos se utilizaban tradicionalmente para la meditación y la sanación. En los monasterios del Tibet el uso del cuenco era la práctica habitual, su sonido les ayuda a mantener la salud a nivel físico y a conservar el equilibrio en los cuerpos mas sutiles

Efectos del Sonido producido por el Cuenco

La vibración del cuenco se expande como ondas en un lago sobre el agua de nuestro cuerpo, movilizando nuestros sistemas internos. El movimiento que produce despega toda adherencia y densidad física en las células. Las reacciones emocionales automatizadas fijadas en las neuronas se diluyen con el sonido, logrando un mayor estado de "vacuidad" interior, dando la posibilidad de crear nuevos circuitos neuronales y por lo tanto nuevas experiencias. Al operar directamente en el sistema nervioso, crea un estado de paz, claridad, lucidez, unidad, integración y coherencia. 
El sonido de los cuencos sanadores es capaz de transportar a la persona a un estado de meditación y relajación.
 El camino de armonizarnos, nos va cantando nuestra música interna, invitandonos a encontrar nuestro centramiento, atravesando las disonancias en un viaje hacia el silencio, el silencio que es armonía, que es lo que une el sonido, lo que une todo.

Terapias con Sonido